La fotografía en cavidades fue en cierta manera la causante del reconocimiento en mayor o menor medida de la espeleología como una actividad realmente interesante, cambiando su definición de “actividad para sufridores que les gusta destrozarse las rodillas, mancharse de barro y cansarse para no conseguir nada” a la de “ciencia que estudia la naturaleza, el origen y formación de las cavernas, su fauna y flora”.